dilluns, 11 de juny del 2012

Capítulo 154: Otra sonrisa


-Ven Anna, es aquí.-le dije agarrándola de la mano.
-¿Aquí? ¿Qué es esto, Dani?-me miró insegura.
-Jajaja no me pongas esa cara. Vamos a subir. -le dije abriendo la puerta del edificio.
-Pero ¿a dónde me has traído?-preguntó.
-Shhht ¡te he dicho que era sorpresa!-le contesté aún cogiéndole la mano. Me siguió mientras la guiaba subiendo las escaleras hasta llegar a una planta con ascensor.
-Este edificio es muy raro... Nunca había estado aquí.-me dijo entrando en el ascensor.
-Mejor. Jaja ven aquí...-le dije abrazándola una vez dentro.-Y no pongas esa cara. Seguro que te va a gustar.-le di un beso en la mejilla y me separé de ella. Al hacerlo, vi que me estaba sonriendo. Llegamos a la planta más alta del edificio y nos recibió un cartel con el nombre del hotel.
-¿Me has traído a un hotel?-dijo confusa.
-Jaja que no... ven.-la volví a coger de la mano y volvimos a subir unas escaleras, esta vez más estrechas. La noté nerviosa.-Venga, ya estamos. Es aquí.
Le dejé abrir la puerta a ella, aunque esta era de vidrio y ya se veía todo, prácticamente. Nos recibió una enorme terraza: había poca gente, unos sentados en el bar de la derecha, y otros apoyados al borde, observando las vistas. Por su alrededor estaba toda decorada con flores de distintos colores y sobretodo tulipanes.
-Anna...-le susurré.
-¿Qué?-me contestó aún contemplando el lugar.
-¿Quieres desayunar conmigo?-le susurré sonriendo.
-Jajaja, claro mi amor... Dios, esto es precioso. Y esas flores... me encantan. ¿Has visto los tulipanes azules? ¡Son preciosos!
-Jajaja sabía que te gustaría, ¡amante de la naturaleza!
-Jaja... de la naturaleza y de la floresh!-dijo imitando a una niña pequeña.
-Jajaja me encantas, Simon.-la miré sonriendo.
-Gracias por traerme aquí.-dijo apoyando su cabeza en mi hombro y dejándome un save beso en el cuello. Nos sentamos en una de las pequeñas mesas redondas del bar de la terraza y enseguida pedimos nuestro desayuno.
-Qué vistas más bonitas...-me dijo.
-Aún no las has visto bien... cuando terminemos de comer, te las enseño.
-Vale, experto. ¿Me explicas también la historia de la ciudad?
-Jajaj eh, no te rías de mí! Que lo estoy haciendo con cariño...-le contesté picado.
-Jajaja ya lo sé... era broma.-me contestó sonriéndome a la vez que me miraba a los ojos. Dios, le brillaban. Estaba aún más bonita que antes. En ese preciso momento, nos sirvieron el desayuno.
Después de un rato comiendo en silencio, me preguntó:
-Y... habías traído a alguna de tus novias aquí antes?-me quedé en silencio durante un instante. Nunca me imaginé que me fuese a hacer esa pregunta.
-¿Enserio te importa eso?-le contesté frunciendo el ceño.
-No... bueno... no sé.-dijo nerviosa.
-Pues que sepas que no. Tú eres la única que ha estado aquí conmigo. Esta terraza me la enseñó mi amigo Iván, poco después de llegar por primera vez a Madrid y desde entonces aún no había vuelto. ¿Contenta?
-Lo siento... es que es un sitio precioso.-contestó, y con eso consiguió sacarme una sonrisa.
-Lo sé, ¿te gusta?-le pregunté curioso.
-Me encanta... de verdad.-me volvió a mirar a los ojos.
-Me alegro, de verdad.-le contesté con otra sonrisa. Pronto terminamos de desayunar y me levanté.
-Venga a ver las vistas, señorita.-le dije cogiéndola de la mano.
-Encantada, señorito.-contestó divertida. Fuimos hasta el borde de la terraza y nos apoyamos sobre la barra de madera, el uno al lado del otro.
-Uau... nunca había visto Madrid desde el aire...
-Jaja bueno desde el aire, desde el aire... tampoco.-le contesté mirándola.
-Bueno, me refería a esta altura, ya sabes... jajaja
-Ya sé.-le contesté sonriéndole.-Ponte aquí.-le dije señalando. La cogí de la cintura y la puse delante de mí, de caras a la ciudad. La rodeé con mis brazos y apoyé mi barbilla sobre su hombro izquierdo.
-Ummm... así mucho mejor.-dijo acariciándome la mejilla con su mano.
-Si, ¿verdad?-le dije. Y me quedé mirándola un buen rato, mientras ella disfrutaba de las increíbles vistas, y del sol que hacía esa mañana en Madrid.-Eres guapísima.-le susurré al verla sonreír. Giró la cabeza hacia la mía y se acercó a mis labios, besándolos suavemente. Hizo que yo abriera los míos y la besara aún más. Beso que nos dejó a los dos con un suspiro que pedía más.
-Te quiero.-dijimos los dos a la vez al segundo de separarnos. Y, seguidamente, otra sonrisa. Otra de las suyas. Otra de esas tontas que me vuelven loco...

2 comentaris:

  1. Madre miaaaaaaaa CLAUDIAAAA! Como habia echado de menos estooo pfff... Si es que me tienen enamorada estos dos!! A mas no poder! OLE TU TU HISTORIA Y TODOS! jajajaj
    hacia muchisisisimo tiempo que no escribias! ^^ No sabes la alegria que me he llevado jajajaja Si es que la ausencia de una de las mejores en esto se tiene que notar por narices! y vaya que si se ha notado!!!! Si es que eres la ama de esto... Perfecto...
    Preciosa la escena de la terraza me ha encantado, ahi anna delante de dani y el agarrandola pff... que lindo madre!!!!! jajajaja
    Si es que quien sabe sabe! Me encantan asi, cariñosos chistosos el uno con el otro... ASI SI COÑO!!!!!!
    Por favor el siguiente yaaa graciaaaaaas por ese sueño! jajajaj
    SIGUIENTEEEEEEEEEE!! ;)

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  2. OOOHHHH que bonito pero sabes que otra movida se va a la sexta, y se va Dani Martinez a la cuatro

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