dissabte, 12 de novembre del 2011

Capítulo 126: Como si fuera real

Rodeé su cintura con mis brazos para abrazarla una vez más. Nos estábamos besando lentamente, el uno sintiendo la respiración del otro, yo encima de ella. Nuestros cuerpos desnudos, removiéndose entre las frías sábanas, tenían ganas de más. Me separé un poco de ella para mirarla a los ojos. Me sonrió y me dio otro pico.
-¿Qué?-me preguntó sonriendo.
-Anna... antes me has dicho que... ¿llegaste a pensar que me había acostado con Cris?-le pregunté sorprendido. La verdad es que mientras la estaba besando, me había parado a pensarlo y sentí curiosidad.
-¿Eh?... S.si...-musitó tímidamente. Sonreí al ver su expresión.
-Pero... ¿cómo pudiste llegar a pensar eso? jaja Anna, ya te dije que ella tiene novio, jajaja además, eso es imposible... jajaja-me reía nada más pensarlo. Me gustaba que lo hubiera pensado, es más, me hacía gracia.
-Oye, ¡no te rías de mi!-dijo mosqueada.
-Jaja lo siento cuqui... ¿me perdonas?-dije. Cómo me temí lo peor, antes de que dijera nada volví a pegar mis labios a los suyos, para besarla profundamente, y así hacerle olvidar el mosqueo por reírme de ella. Le acaricié la mejilla al encontrar otra vez su lengua con la mía. Si, ya se le había olvidado. En ese momento, colocó su mano sobre el final de mi espalda, y noté sus dedos en mi trasero. Me separé y sonrió. La volví a besar, era como si lo necesitase. En realidad, lo necesitábamos los dos. Tantos días sin probar sus labios...
Anna entrelazó sus piernas con las mías, aún besándome. Le quería volver a hacer el amor, pero la verdad es que mi cuerpo estaba muy cansado y me pedía un descanso.
-Ummm...-musitó al separarme de ella. Me senté sobre la cama y le cogí la mano para que ella también se incorporara.
-Venga, vamos a comer, ¿no? Tenemos que recuperar energía cuqui...-le dije acariciándole el pelo con la otra mano.
-Jaja está bien... Tienes razón, vamos.-dijo al levantarse. Ambos nos pusimos la ropa interior y nos terminamos de vestir. Optamos por ir al bar de mi calle para así no tener que cocinar... Además no tenía nada en la nevera y no tenía ganas de ensuciar la cocina. Saludé al dueño del bar y nos sentamos en una mesa del fondo, apartados del resto de la gente. Aunque no había casi nadie, por eso fuimos. Comimos en medio de bromas y risas. Y allí, en el bar de mi calle, comiendo con ella, se me pasó el tiempo. Parecía como si esa semana separados no hubiera pasando nunca. Cómo si hubiera sido sólo parte de nuestra imaginación. Tenerla otra vez delante de mí, riéndonos como nunca, me hizo sentir de lo más bien. Recuerdo que en medio de la comida, la llamó su madre, preguntándole cómo había ido el viaje. Ella le dijo que estaba ocupada y que la llamaría mañana... Al colgar, me miró y se rió al ver mi cara. Me encantaba oírla hablar catalán. Al instante, me reí yo también.
-¿Qué te ríes?-me dijo sonriendo.
-Jajaja és clar, perquè estic molt cansat, maquillatge sisplau ¿no?-le dije riendo. Sonrió y se sonrojó.-Me encanta cuando hablas catalán. Te veo tan dulce...
-Cállate...-dijo aún sonrojada. Me reí y enseguida cambiamos de tema, para seguir comiendo. Al terminar, volvimos a mi piso y nos sentamos en el sofá porque estábamos llenos. Pasamos el resto del mediodía viendo una película. Yo medio tumbado, y ella apoyada sobre mí, dándome acceso a su pelo para podérselo acariciar. Por un momento, me imaginé que vivíamos juntos. Como si fuera real. Que Anna sólo estaba saliendo conmigo y que este era un domingo de pareja como los muchos que ya habíamos pasado juntos. Sonreí al imaginármelo. Era como mi pequeño sueño con ella, hecho realidad. En aquel mismo momento, Anna me quitó de mis pensamientos.
-Bueno, ya se ha acabado...-me dijo levantándose.
-¿ya?-dije levantándome también.
-Claro.. ¿que no lo has visto?-me preguntó señalando la televisión.
-Si, si...-disimulé. Anna se estiró de brazos y aproveché para cogerla por detrás de la cintura con una mano y de sus muslos con la otra, y así traerla de nuevo a mi habitación. La dejé caer encima de mi cama, aún deshecha por nosotros mismos unas horas antes, y me tumbé yo a su lado. Apoyé mi cabeza sobre mi mano, con el codo encima de la almohada y la observé. Estaba de caras al techo, mirándome a los ojos. Mi dedo índice se acercó a sus labios y recorrió toda su cara, descendiendo luego por su cuello, su escote... Me sonrió, y enseguida adivinó mis pensamientos.

2 comentaris:

  1. Joder... no se como describir esto... en serio te digo... que pasada... que bien hecho coñO!!! Eres una artistaza! creo q me repito ya! pero esq no puedo cansarme de decirtelo! madre mia... y luego hablas de mi... es que consigues q me meta tanto, q es como si stuviese por encima de sus cabezas viendolo todo en primera persona! es una pasada! jajajaj Es increible... eres realemtne buena! *_* gracias x hacer estos capitulos, porque me alegran el dia! ;) como tus coments!
    PD: Obviamente te voy a pedir el siguienteee! jajaja Es que eres una crack, te quedas soliiiiisima! ;)

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  2. Buf.. es que ya no quedan palabras para definir tus capítulos maja! Lo describes todo tan bien que me parece tenerlos delante mío todo el rato, y encima en la parte en la qu él le dice que le encanta cuando habla catalán es como si lo dijeran de verdad, ¡me lo he creído totoalmente! Enhorabuena una vez más, porque no es fácil transmitir tanto escribiendo, y tú lo consigues!
    No sé qué haría si tu historia, de verdad, ¡increíble!
    Y pues como siempre, ¡siguiente! que me apuesto lo que quieras a que me gusta aún más que éste, porque encima cada día te superas más. ¡Grande! :3

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