dijous, 28 de juliol del 2011

Capítulo 18: Por fin

Ya nos estábamos esperando en el sitio de la entradilla. Los dos estábamos nerviosos. Yo más.
De repente el programa empezó y Flo nos presentó. Entramos y nos sentamos en la mesa. Todo iba muy bien pero se nos notaba algo nerviosos. Muy pronto, llegó el momento del beso.
-Te voy a dar un beso.-recuerdo que dijo Anna. En ese momento me levanté de la silla.
Al levantarme, se me vino la imagen de Lara a la mente. No Dani, me dije. Este es tu momento con Anna y nadie te lo va a quitar. Fui delante de la mesa y Anna me miró. Aún me puse más nervioso... Le dije a Flo que nos dejara solos.
-Pero si Dani se caga.. Mira, ahora está nervioso el pobre... que le tiemblan las piernas...-dijo Anna. Tenía razón. Estaba muy nervioso y sonreí para disimular un poco. Me cogió la cara y nos empezamos a reír. Madre mía si hasta nos reímos en un momento como este... Vamos Dani, ha llegado el momento. La miré y por fin, nos dimos el beso. Noté sus labios en los míos. Me encantó y vi que a ella también. Al separarnos, sonreímos como dos tontos... Fue como mi primer beso. Esos nervios que se pasan y esa ilusión en tu primera vez de todas las cosas...
Continuamos el programa, ahora, más relajados y Anna y yo nos íbamos mirando. Qué mujer... No me puedo creer que la acabe de besar, pensé. Además ese día se había puesto guapísima.
Al acabar el programa nos fuimos Romina, Anna y yo en taxi. Anna se sentó en el medio, como siempre.
-Ai qué cuquis habéis estado en el beso...-dijo Romina. Qué bien... Anna y yo intentando evitar ese tipo de comentarios y va Romi y suelta eso...
-Bueno... vale ya de hablar del beso ¿no?-dijo Anna. Estuve de acuerdo con ella.
Llegué a casa algo cansado pero muy relajado. Qué nervios he pasado hoy, me dije. Total por un simple beso... Pero claro, la importancia está en la chica con quién me tenía que besar... Annita pone nervioso a cualquiera...
Seguía pensando en el beso... Estoy seguro que le ha gustado. Estaba tan ocupado pensando en el beso que se me olvidó que había quedado con Lara a las siete! Miré la hora: ¡las siete menos cuarto! Fui a mi habitación, me cambié rápido de ropa y fui de camino al piso de Lara.
Toqué el timbre. Esperé un minuto pero nadie me abrió. Volví a llamar. A lo mejor está al baño, pensé. No, nada. Nadie me abrió y no se escuchaba ni un pequeño ruido. Pero ¿dónde se ha metido esta mujer? Esperé cinco minutos y decidí llamarla. Por suerte, contestó.
-¿Si?
-¿Lara? ¿Dónde estás?-le pregunté.
-Pues de camino al trabajo, ¿por qué?-dijo tan tranquila.
-¿Cómo que por qué? ¡Habíamos quedado! ¿Recuerdas?-dije algo nervioso.
-¡Mierda! Es verdad... Se me olvidó llamarte Dani... Lo siento.-dijo. Pero no parecía muy convencida de sus palabras.
-No pasa nada, tranquila. Mañana hablamos.-le dije. Y colgué.
Qué raro... pensé. Lara nunca ha sido así. Siempre llega temprano a los sitios y nunca se le olvida nada... No lo entiendo. En fin, volví a casa y pasé el resto de la tarde al sofá comiendo y mirando la tele. Me duché y al salir recibí un mensaje de Quequé: "Hemos quedado en el bar de siempre, ¿te vienes?".

1 comentari:

  1. Olé!!! jajaja x fin!!! más!! jajaja no nos puedes dejar asi! te lo repito x aqui! jajaja genial! yo scrbiré otro más trde tmb... :)

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