dijous, 28 de juliol del 2011

Capítulo 19: Gracias

"Claro." Respondí al mensaje de Quequé. Me vestí y me fui de camino al bar. Cuando llegué ya estaban todos. Me recibieron con risas y gritos de "Campeón" por mi beso con Anna. Yo me puse a reír con ellos y pedí un Gin Tonic.
-Que sepas que has sido la envidia de media España... Jajaja.-me dijo Quequé.
-Jajaja. No lo dudo... Me ha encantado.-dije sonriendo para darles más envidia.
-¡Eres un cabrón!-me dijeron todos riendo.
Estuvimos bebiendo hasta las dos y media. Llegué a casa a las tres porque el día siguiente había programa. Me puse el pijama y me fui a dormir.
Me levanté a las cinco porque tuve una pesadilla. Recuerdo que soñé que Lara me dejaba por un amigo suyo y algo más que no puedo recordar. Fui a la cocina a beber agua, me dolía la cabeza. Volví a la cama y conseguí volver a dormirme. Me levanté por segunda vez a las nueve y media. Me duché y desayuné aunque no tenía hambre. No sabía por qué pero me encontraba mal anímicamente. Tenía un poco de ansiedad pero me la había formado yo mismo. Creo que tenía miedo de que Lara me dejara. La pesadilla de esa noche me había dejado rallado. Y como el día anterior se había olvidado de nuestra "cita"... aún empeoraba más las cosas.
A las once me fui al programa. Me encontré a Anna por el pasillo y me miró de arriba a bajo.
-Dani, ¿estás bien? Tienes mala cara...-me dijo preocupada.
-No mucho. He pasado una mala noche, nada más.-le dije y fui a mi camerino.
Me estaba leyendo el guión como siempre y oí como alguien abría la puerta. Más gente no, por favor... No quiero hablar con nadie, me encuentro mal, pensé. Me giré y vi a Romina mirándome con la misma cara que acababa de hacer Anna en el pasillo.
-Dani, ¿qué tal? Me ha dicho Anna que te ha visto mal y...-me dijo.
-No me pasa nada, sólo que no he dormido muy bien... Gracias por preocuparos.-dije y la miré a los ojos.
-Baja al comedor para que te den algo. Así te se marcha un poco el dolor de cabeza ¿no?. Venga, que te acompaño.-dijo Romina mientras me cogió del brazo y me acompañó al comedor. Me tomé un ibuprofeno y me estiré en el sofá de mi camerino. Estaba volviendo a repasar el guión cuando me quedé dormido. Al cabo de un rato oí a alguien:
-Dani, vamos despiértate. Dani...-decía. Abrí los ojos lentamente. Vi unos ojos que me estaban mirando. Eran los ojos más bonitos que he visto en mi vida. Eran brillantes y tenían gesto de preocupación. Me levanté lentamente y abracé a la persona que tenía delante. Le olí el pelo. La reconocí enseguida. Lo sabía, era ella.
-Dani ¿estás bien?.-dijo.
-Ahora estoy perfectamente.-dije aún abrazándola.
Nos separamos y nos miramos. No pude evitar volver a abrazarla.
-Gracias Anna, gracias.-dije. Le agradecía que se preocupase por mi, claro, pero sobretodo por hacerme sentir de esa manera. Hacerme sentir tan bien, seguro y arropado. Me hacía sentir que le importaba de verdad, su mirada lo decía todo. Y aunque sólo hubiese sido por un dolor de cabeza, se había preocupado por mi. Eso no se transmite si se quiere, sólo si se siente de verdad. Y ella lo sentía.

4 comentaris:

  1. Sin palabras... madre mia que de tnsio nsexual no resuelta! XD Mas!!! hoy? o mañana?

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  2. Mañana! Sorry, ya es tarde... jeje Gracias por leerlo! Me alegro de que te haya gustado!

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  3. que cuqui es este chico. Los pelos como escarpias me pone snif snif

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