Capítulo 33: No puedo

Estaba sentando en el mini-sofá de mi camerino. Anna ya se había ido. No me había dado ningún beso de "despedida" y se había marchado siguiendo seria. Fui al comedor y me senté. Luego llegó ella y se sentó lejos de mi. Creo que se ha enfadado un poco...pensé. Pero supongo que es normal. Yo también me hubiera enfadado en su lugar... Al acabar de comer me vestí y fui a maquillaje: ahí estaba ella. Me senté a su lado y la miré. No me devolvió la mirada, es más, hizo como si no me hubiera visto.

-Anna...-le dije. Me miró aún seria. Iba a hablar pero no lo hice porque vino Ruth, mi maquilladora y nos quedamos en silencio. Mientras me maquillaban la iba mirando por el espejo pero no me miraba. Acabaron de maquillarme enseguida y fui a la entrada del plató. Me esperé un cuarto de hora hasta que vino Anna como siempre para preparar la entradilla.

-¿Tienes alguna idea?-me dijo nada más venir refiriéndose a la entradilla.

-Anna, lo siento.-le dije.

-Yo creo que tengo una, no sé si te...-la corté.

-¡Anna! Escúchame. Que se lo iba a decir pero aún no he tenido la oportunidad ¿vale? Ya te he dicho que esta tarde he quedado con ella.-le dije mirándola fijamente a los ojos.

-Mira Dani, mientras estés saliendo con Lara o con quien sea, tu y yo no somos nada. No pienso ser segundo plato de nadie. Así que cuando ya hayas roto con ella me lo dices pero de momento se acabó el tonteo...-me dijo mirándome a los ojos.

-Vale...-le dije mirándole los labios.

-Y no me mires así... que me lo pones más difícil.-dijo intentando ponerse seria.

-Es que no puedo controlarme...-le dije sonriendo.

-Pues lo tendrás que hacer.-dijo seriamente. Decidí rendirme. Preparamos la entradilla y el programa empezó. Por mucho que yo intentara recibir una miradita suya, no lo conseguía. Estuvimos todo el programa sin sonreírnos pero supongo que me lo merecía. Al acaba el programa entré en su camerino.

-Annita... me voy.-dije acercándome a ella.

-Vale...-me dijo mirándome a los ojos.

-¿No me vas a dar ningún beso?-le dije poniendo ojitos.

-Dani, ya te he dicho que...-la corté robándole un pico. Algo es algo, pensé.

-¡Adiós!-dije después de dárselo, y me fui corriendo para que no me dijera nada.

Volví a casa, me cambié de ropa y fui de camino a casa de Lara. Ha llegado el momento, pensé. Vamos Dani, sé fuerte. Toqué el timbre de su casa y me abrió con una sonrisa de oreja a oreja por verme.

-¡Cari!-dijo abrazándome. Me separé.

-Hola Lara...-le dije algo serio.

Entramos en la cocina y ella siguió con lo que estaba haciendo antes de que yo entrara.

-Lara, tengo que...-me cortó.

-¿Quieres tomar algo?-me dijo. No le contesté y me dio una cerveza. Esto va a ser muy difícil, pensé.

-Vamos, siéntate.-me dijo sonriendo. Me senté. Vamos Dani, ¡díselo de una vez!

-Bueno, en realidad he venido para...

-¿Para?-dijo aún sonriendo. Le miré los ojos, le brillaban. Uf, no puedo...