Anna se marchó de mi camerino y yo fui al comedor. Me senté y a los cinco minutos ya llegó ella y, esta vez si, se sentó a mi lado. La miré y los dos sonreímos. Estábamos comiendo y de repente puse mi mano sobre su muslo y se lo acaricié. No se lo esperaba y al hacerlo se estremeció. Me miró a los ojos y nos volvimos a sonreír. Al acabar de comer fuimos a vestirnos y a maquillarnos como siempre. Esta vez no me pude sentar a su lado en maquillaje ya que Romina me robó el sitio pero no le di mucha importancia. Romina no sabía nada de lo nuestro... La esperé en la entrada del plató y cuando llegó me abrazó.
-Mmmm qué ganas tenía de hacer esto.-dijo mientras me abrazaba y me daba un beso en el cuello. Los dos nos reímos y la besé. Esta vez con mucha pasión y deseo.
-Y yo de hacer esto.-dije al acabar de besarla. Sonrió tímidamente y nos separamos al ver que venía Legi. Preparamos la entradilla y empezó el programa. Estuvimos los dos genial ya que, como es evidente, ese día estábamos muy contentos. Yo la miraba, ella me miraba y no parábamos de desearnos con la mirada. En el Ranking le tocaba entrar y estuvimos toda la sección persiguiéndonos, pegándonos y dándonos pequeñas y discretas muestras de cariño.
No queríamos que nadie supiese que estábamos juntos, ni siquiera Flo. Era lo mejor.
Al acabar el programa entré en su camerino.
-Cuqui... ¿qué haces?-le dije mientras se estaba cambiando los zapatos.
-Pues me tengo que ir al aeropuerto cari, hoy es viernes y me voy a Mollet...-me dijo levantándose y poniendo cara triste. Es verdad, no me acordaba. ¿Y ahora tendría que estar dos días sin verla? Joder...
-Jo... Es verdad. ¿Quieres que te acompañe?-le dije agarrándola por detrás y besándole el cuello.
-Me encantaría pero mejor no. No quiero arriesgarme a que alguien nos vea...-me dijo cogiendo mis manos. Se giró y puso los brazos por detrás de mi cuello.
-¿Me vas a hechar de menos?-le dije inclinando la cabeza.
-Claro.-me dijo y me besó. Fue el beso más largo que nos habíamos dado hasta entonces. Descubrió todas las partes de mi boca y yo de la suya. Siempre que me besaba con ella sentía una pasión indescriptible y esa sensación en el estómago que sólo consiguen sentir los enamorados.
Nos separamos y cogió su maleta.
-Me voy cari, me está esperando el taxi. Chao...-me dijo dándome un pico.
-Adiós, ¡piensa en mi!-le dije sonriéndole.
-¡Lo haré!-me dijo lanzándome un beso cuando pasaba por la puerta. Se fue y yo también me fui a casa. Me cambié de ropa y llamé a mis amigos para quedar. Hacía días que no les veía y me tenía que disculpar. Quedamos en el bar de siempre. Al llegar me miraron esperando una respuesta a todos aquellos mensajes que me habían enviado.
-Hola.-dije.-tíos gracias por los mensajes, y perdón por mi comportamiento, fui un poco idiota, lo sé...
-Jajaja pues si... Venga, no importa.-me dijeron y entramos en el bar. Estuvimos bebiendo y hablando y nos pasamos toda la noche por ahí de parranda y les expliqué que Anna y yo estábamos juntos, todo lo que había pasado con Lara y que ahora mismo estaba muy feliz. Me felicitaron y se alegraron por mi. Por suerte, en ese momento, todo eran alegrías.
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