Capítulo 68: Demasiada preocupación

-¿No son novios?-le dije serio.

-No. ¿Por qué?-me preguntó también seria.

-Anna... no me gusta que salgas con otros chicos... Sé lo que pensarán de ti y me da grima sólo de imaginármelo...-le dije cogiéndole la mano.

-¿Qué dices? Si el chico es muy majo, no es tan asqueroso como otros. No pasará nada Dani.-me dijo mirándome a los ojos.

-No lo sé... no me gusta la idea de que salgas con ellos dos.-le dije. Se había separado más y ya no le estaba cogiendo la mano.

-Lo siento pero ahora son mis amigos y voy a salir con ellos.-me dijo siguiendo seria. Soplé, me mordí el labio y la miré. Seguía mirándome a los ojos como si no entendiera algo.

-Anna, ten cuidado, ¿vale? Si pasa algo me llamas...-le dije cogiéndola de los hombros.

-Dani, lo estás exagerando demasiado... Y ahora me voy, que ya es tarde y estoy cansada...-me dijo levantándose. Yo también me levanté.

-Bueno, adiós cari. Hasta mañana...-le dije y le di un pico.

-Adiós Daniel.-dijo acariciándome el brazo y se fue. Una vez solo en el camerino volví a soplar tapándome la cara con las manos. ¿Por qué tiene que salir con esos dos? Bff... no me gusta... No quiero que salga con otros chicos, seguro que con lo guapísima y despampanante que irá algún imbécil le dice algo... Es que si estuviera ahí lo reventaría... bff...

Me senté un rato en la silla para tranquilizarme pero no podía parar de pensar en ello...

Al final cogí las llaves del coche y me fui a casa. Cuando me iba por el pasillo me tapé la boca para que nadie me viera los labios aún rosados por el pintalabios de Anna... Por suerte no me crucé con ninguno. Al llegar a casa me tumbé en el sofá. Me pasé el resto de la tarde viendo fútbol por la tele mientras merendaba. A ratos seguía pensando en Anna... en la noche que iba a pasar... bff me pone de los nervios la idea de que salga con otros chicos, sé que ya lo he dicho pero no puedo controlar mi rabia. De pronto me sonó el móvil. Lo miré, era David. ¿Que quiere ahora?

-¿Si?-contesté.

-Ei. Hemos quedado esta noche en el bar de siempre, ¿te vienes?-me preguntó. ¿esta noche? ¿Mientras Anna está por ahí con otros chicos y yo con mis amigos?...

-No, hoy no me encuentro muy bien...-mentí.-estoy cansado del programa y ahora iba a dormir un poco...

-Venga tío, ¡anímate! Mejor estar por ahí con nosotros que encerrado en casa ¿no?-insistió. David nunca aceptaba un no por respuesta...

-Que no, de verdad. Gracias pero ya te digo que hoy no me apetece...

-Joder...

-Chao, David.-dije y colgué dejándole con la palabra en la boca. Ya era la hora de cenar. Me duché y comí muy poco ya que había merendado mucho. Seguí mirando la tele hasta las doce y me fui a la cama porque no tenía nada más que hacer. No podía dormir... ya era la una de la madrugada y seguía dando vueltas en la cama. Me había pasado toda la hora pensando en Anna y... no podía más. Sin pensarlo más me levanté y me fui al salón. Cogí mi móvil y estuve un rato mirando el nombre de Anna en mi agenda. ¿La llamo o no..? Tengo que saber si está bien... Sin darme cuenta ya la estaba llamando.

-¿Dani?-contestó.

-Hola cari...

-¿Qué quieres?-me preguntó. Su tono de voz era serio, creo que no le gustó mucho mi llamada...

-Nada, saber qué hacías, si estás bien...

-Dani, ya te he dicho que no pasa nada. Nos lo estamos pasando bien y ya está...

-Vale, lo siento.

-No te preocupes más, ¿quieres?

-Está bien, pásatelo bien. Te quiero.-le dije y colgamos los dos. Volví a la cama. Anna tiene razón, exagero demasiado con el tema pero lo siento, no sé por qué reacciono así, pero sólo me pasa con ella. Si alguien le hiciera daño, no podría soportarlo.