Estuvimos una hora sentados en la hierba. La mayor parte del tiempo la pasamos en silencio, abrazándonos, mimándonos y besándonos. Aunque me había dolido mucho la mirada de Lara, Anna era la chica que yo quería. De la que estaba enamorado.
-Anna, ¿sabes qué?.-dije. Me miró a los ojos esperando mi respuesta.-Hoy me has hecho ver por qué estoy enamorado de ti.
Sonrió tímidamente, levantó las cejas e inclinó un poco la cabeza.
-¿Sabes por qué?-le dije cogiéndole la mano.
-Creo que ya lo sé. Pero dímelo.-me dijo incorporándose mejor y acercándose más a mi.
-Porque me has hecho sentir como nunca. Me has quitado toda la angustia y los nervios que tenía y no te ha costado nada. Nunca creí que alguien pudiera causarme tal sensación algún día, pero tú lo has logrado. Te quiero.-le dije y le di un beso en los labios.
-Y yo.-me dijo devolviéndome el beso. Se levantó y me ayudó a levantarme.-¿Vamos?
-Si.-respondí y nos fuimos andando cogidos por la cintura dejando que la noche nos guiara hasta llegar a casa.
Después de andar bastante rato llegamos a casa de Anna. Había perdido la noción del tiempo pero al llegar a su portal me di cuenta de que ya era muy tarde.
-¿Subes no?-me dijo Anna cogiéndome la mano.
-No lo sé... Es muy tarde y a lo mejor debería ir a dormir a mi casa.-le dije algo serio.
-¿Qué? No. Tu te quedas a dormir conmigo, no te voy a dejar solo.-me dijo empujándome del brazo y entramos en su edificio. Subimos hasta su piso y fuimos a su habitación. Se puso el pijama mientras yo la observaba ya tumbado en su cama. Se metió en la cama y me abrazó.
-Buenas noches cari.-me dijo dándome un corto beso.
-Buenas noches.-le dije cogiéndole la mano y cerrando los ojos. Anna tenía razón. Necesitaba dormir con alguien esa noche. Después de lo que había pasado seguía necesitando su compañía. Cómo me conoce... pensé. Y en esa misma posición, nos quedamos los dos dormidos durante el resto de la noche.
Me levanté a las diez, Anna aún estaba durmiendo, como no. Me lavé la cara y fui a la cocina para preparar el desayuno para los dos. Estuve media hora preparándolo y lo puse en la mesa del comedor. Cuando lo estaba colocando todo sobre la mesa Anna se levantó. Oí sus pasos por el pasillo y vino hacia el comedor. Se sorprendió al ver el desayuno en la mesa.
-Buenos días, ¿y esto?-dijo señalando la mesa.
-Buenos días princesa. Esto es para agradecerte lo que hiciste por mi ayer, ya se que es poco pero es algo ¿no?-le dije dándole un beso en la mejilla.
-¿Poco? Me encanta que lo hayas hecho y no hacía falta, ya lo sabes.-me dijo abrazándome. Nos sentamos y empezamos a desayunar a la luz del sol. Cuando acabamos, Anna se vistió, yo ya había dormido vestido y nos fuimos al programa andando. Como me gusta empezar el día al lado de la persona que quiero, pensé mirándola por el camino. Yo me esperé en una esquina y Anna entró primero, luego yo. No me acaba de convencer esto de que nadie sepa lo nuestro...
No la lies Martinez!! XD
ResponEliminaDigo lo mismo que calimarlen, las cosas van bien...
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