dilluns, 1 d’agost del 2011

Capítulo 35: Altibajos

-Lara...-dije acariciándole la mano mientras lloraba. Me la apartó de un golpe. Me hizo daño en el pecho pero no dije nada.
Déjame!! ¡Déjame en paz!! ¡No me toques!! Eres un puto egoísta. Sólo piensas en t-ti...-dijo llorando desesperadamente. En ese momento no sabía qué hacer, qué decir. Así que decidí mantenerme en silencio para que ella se desahogara conmigo.
-¿Y quién coño es esa chica eh?? ¡Quién!! ¡Seguro que es una guarra y sólo te has enamorado de ella por su cuerpo!!-dijo mirándome con rencor y con rabia. Si supiese que la chica es Anna... no sé qué me hubiera dicho.
-Mira, no te quiero ver más. ¡Vete de mi casa! ¡Vete!!!-dijo aún llorando. Me levanté y me fui. Me senté en las escaleras de su edificio apoyando mi espalda en la pared y entonces empecé a llorar. Necesitaba desahogarme yo también. No soporto hacer daño a una persona y menos si me quiere. Empecé a llorar como hacía mucho tiempo que no hacía. Me desahogué de toda la rabia contenida, de todos los nervios que había pasado últimamente y del horroroso sentimiento de culpa.
Estuve media hora sentado en la escalera. Después me levanté y me fui a casa. Nada más llegar fui al baño y me miré en el espejo. Dios mío, hacía tiempo que no me veía así. Tenía toda la cara roja e hinchada del esfuerzo que había hecho al llorar. Tenía los ojos aún húmedos y rojos. Me lavé la cara, me puse el pijama y me tumbé en la cama. Recuerdo que ni cené, no me entraba nada. Estaba muy relajado de tanto llorar y me sentía mejor. Cerré los ojos y me dormí en tres segundos.
El día siguiente me levanté muy relajado. Había dormido de un tirón y entraba mucho sol por la ventana de la habitación. Me duché y desayuné. Al acabar, cogí el coche y me fui al programa. Me encerré en mi camerino porque Anna aún no había llegado. Me senté en el sofá y me puse a leer el guión. Después de 20 minutos llegó Anna. Entró en mi camerino y se quedó parada a la puerta. La miré y vi que me estaba mirando a los ojos.
-Hola Dani.-me dijo sin saber qué cara poner.
-Ven.-le dije. Se acercó a mi y se sentó a mi lado. Me puso la mano en el muslo y me miró.
-¿Se lo dijiste?-me preguntó.
-Si. Lo pasé fatal Anna...-le dije mirándole seriamente. Nada más decírselo me abrazó y yo respondí. Me besó en la mejilla y me acarició el pelo con la mano.
-Lo sé.-me susurró. ¿Lo sabía? En ese momento me acordé de los días que fui a su casa porque estaba mal con Miki también llorando desesperadamente. Ahora la entendía y ella a mi. Habíamos pasado por lo mismo por poder estar juntos. Y ahora lo habíamos conseguido. Me separé de ella y la miré.
-Eh, pero ahora estamos juntos. Y estoy muy feliz. Los dos lo hemos pasado mal pero ahora ya es pasado. Me encantas Anna y quiero estar contigo.-le dije y me acerqué a ella. Ella también se acercó y nos besamos. Ese beso, fue precioso. Lo necesitaba. Necesitaba su cariño y volver a probar sus labios. Era como una medicina para mi. Estuvimos más de un minuto besándonos y acariciándonos hasta que acabamos en otro abrazo.
-Yo también Dani, yo también.

2 comentaris:

  1. Ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh qq cuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuquiiiiiiiiiiiiiiiii!!!! jaajjaaja mas antes de mañana plis! yo a lo mejor scribo otro!

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  2. sisisi escribeee! Yo ya terminé que hoy he colgado muchos y estoy cansada!! jiji

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