dimecres, 3 d’agost del 2011

Capítulo 39: Demasiado esfuerzo

Anna!-repetí al ver que no me había oído. No podía más. Me costaba un poco respirar. Estaba agotado y me senté al suelo. Estaba deseando que Anna me hubiera oído. Miré hacia ella y vi que se estaba girando. Me miró y tardó unos segundos en reconocerme, aún estaba lejos. Después vino corriendo hacia mi.
-¿Dani? ¿Qué haces aquí? ¿Qué pasa?-dijo arrodillándose delante de mi con cara de preocupada. Yo no podía hablar aún estaba respirando con dificultad.
Dani! ¿Estás bien?-dijo tocándome la cara. La miré y empecé a respirar mejor.
-Si...-conseguí decir.
-¿Pero estás loco?! ¿Qué hacías corriendo de esa manera?-dijo sin parar de mirarme.
-No lo sé... S-soy un id-diota...
Me miró y me abrazó. Entonces aún me calmé más y estuvimos unos minutos abrazados en silencio. Al final nos levantamos y nos separamos.
-Lo siento Anna... Quería volver a verte para que te arrepintieras de lo que me has dicho y he hecho demasiado esfuerzo... Soy idiota.-le dije mirándola a los ojos.
-No eres idiota. Pero no me vuelvas a hacer esto, no sabes lo mal que lo he pasado...-me dijo acariciándome los brazos. Me miró y se acercó más a mi. Entonces me dio un beso muy largo y muy sentido. Qué ganas tenía de que me lo diera.
-¿Es eso suficiente por hoy?-me dijo al acabar de besarme.
-No.-le dije y esta vez la besé yo. Con las mismas ganas y con más entusiasmo que ella. Nos separamos y tenía cara de sorprendida. Entonces nos reímos y le di un pico.
-Vete que te está esperando el taxi.-le dije mientras me miraba algo insegura.-vamos vete, estoy bien.
-¿Seguro?
-Que si...
-Entonces me voy.-me dijo dándome otro pico, este un poco más largo.
La miré mientras se subía al taxi y se iba. Me fui andando hasta casa y me duché. Aún estaba cansado. Me estiré en el sofá y me pasé allí el resto de la tarde. Cené y me fui a dormir.
A la mañana siguiente me levanté a las diez. Ya no estaba cansado, todo lo contrario. Tenía muchas más ganas de verla y de estar con ella. Me vestí y desayuné. Al acabar fui de camino al programa. Cuando llegué me encontré a Romina apoyada en la pared del pasillo.
-Hola Romi, ¿qué haces aquí?-le dije.
-Ei Dani. Nada, twitteando...-me dijo.
-Ah... Oye, lo siento. Por lo de ayer, no te presté mucha atención y no te dije nada. Tenías razón, es que no tenía ganas de hablar de Lara...
-No pasa nada. Te entiendo, como últimamente estoy un poco sola, tenía ganas de hablar pero ya se me pasó.
-Ya. Pues respecto a Lara, corté con ella. No sé si lo sabías... Lo nuestro ya no funcionaba y... no tuve más remedio. Me dio mucha pena.
-Lo siento, de verdad. Ya hablaremos, me voy a mi camerino.-me dijo sonriendo. Yo también me fui al mío para esperar a Anna. Tenía unas ganas de verla... Esta chica siempre va tarde...

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