Capítulo 41: Cada vez más cerca

Quería estar con Anna ya. Lo necesitaba... Estuve todo el día con nervios en el estómago pensando en ella y lo que haríamos esa noche... Durante la comida estuvimos un poco distantes, no queríamos que nadie se diera cuenta de lo nuestro y si nos hubiéramos puesto juntos, no nos hubiéramos podido resistir...

Sabía que ella también estaba nerviosa, además, tenía las pupilas un poco dilatadas, al menos al mirarme. Al acabar de comer, me vestí y fui a maquillaje; ella aún se estaba vistiendo. Me senté en una silla y me maquillaron. Entonces llegó Anna. Se sentó a mi lado. Dios, no me lo pongas más difícil...pensé. Me sonrió y yo le respondí. Me estaba mirando mucho y a mi me costaba controlarme. Estaba rezando para que terminaran de maquillarme de una vez. Por suerte terminaron y me fui no sin antes hechar otra miradita a Anna. Fui a la entrada del plató y la esperé twitteando. Ese día la espera se me hizo extremadamente larga. No podía aguantar un segundo más sin verla. Por fin, la vi andando hacia mi. Me mordí el labio mientras la miraba. Qué suerte tengo, de gustarle a este pivón. Me miró y sonrió. Me acerqué a ella y la cogí por la cintura. Sin decir nada nos besamos con muchas ganas y al acabar nos reímos. Entonces agarrándola por la cintura, empujé su tronco hacia atrás con la otra mano, puse la mano en su nuca y la besé inclinándome yo también. Al hacerlo se sorprendió y volvimos a ponernos de pie.

-Jajaja, estás loco.-me dijo sonriendo.

-Loco por ti.-le dije mirándola. Me hizo una sonrisa tímida y nos separamos.

Durante ese programa estuvimos muy pendientes el uno del otro en todo momento. La abracé unas cuantas veces y nos miramos mucho. Al acabar le guiñé el ojo y me fui a mi camerino. A los 30 segundos entró ella.

-Hello guy...-me dijo "intentando imitar" a Lady Gaga. La miré y me puse a reír.

-Jajaja hola cuqui...

-No, I am not your cuqui! Yo soy Lady Gaga.

-Ah si? Pues yo no quiero a Lady Gaga.-le dije apartándome de ella y sentándome en el sofá.

-¡No!! Ven aquí...-dijo como una niña pequeña.

-¿Ah ahora no, no? ¿Ah, no?

-Jajaja calla tonto.-me dijo y se sentó a mi lado poniéndome su pierna por encima. Se la acaricié y se puso a sonreír.

-Ven a mi casa esta tarde...-le dije ahora acariciándole el brazo. Iba subiendo.

-Cuando pueda vengo.-dijo dándome un pico. Se levantó y se fue.

¡Bien! Por fin juntos sin tener que escondernos cada dos por tres, pensé. Cada vez estamos más cerca de conseguirlo. Me fui a casa sin despedirme de ella, para que viniera con más ganas. Al llegar limpié un poco el piso y lo ordené. Me duché porque acabé un poco sudado y me puse una camisa blanca y unos tejanos oscuros. Me arreglé un poco y le mandé un mensaje a Anna. "No puedes venir antes de las ocho. Aquí te espero." Al minuto me respondió: "Ok. Ya tengo ganas de verte." Al leerlo sonreí. Me dí cuenta que tenía tantas ganas de estar conmigo como yo con ella. Me dispuse a la cocina para preparar la cena. Esta va a ser nuestra noche, pensé y nada ni nadie nos la podrá estropear. Preparé la mesa, las velas, puse el piso en plan romántico y sobretodo la cama. Me fui a mi habitación y me puse una corbata negra fina y delgada. Puse música baja y me senté en la cocina vigilando la cena. Miré la hora: las 8:03. Ya llega tarde... como siempre. Y me reí solo. Nunca cambiará...