Capítulo 53: Amor en la ducha

-Claro.-le dije mirándola de arriba a bajo. Me acerqué a ella y la besé. Nos sonreímos mirándonos a los ojos. De pronto me olvidé de Lara totalmente. Empujé a Anna hasta llegar al baño. Nos quitamos la ropa mutuamente y entramos en la ducha. Anna se empezó a duchar pero yo la interrumpía cada dos por tres para darle besos y abrazos. No paraba de besarla y acariciar todo su cuerpo. No parábamos de reírnos.

-¿Vas a dejarme duchar un poco o qué?-me dijo sonriendo. Se había girado de cara a mi para decírmelo, yo le estaba besando el cuello.

-¿Me lo estas pidiendo enserio?-le dije separándome, cogiéndola por la espalda y acercándola a mi.

-Si...-dijo seria mirándome los labios.

-¿De verdad?-dije acercándome más a ella. Cada vez se respiraba más tensión en el ambiente.

-Umm...-dijo asintiendo.

-Pues... no. No voy a dejarte.-le dije sonriendo y también sonrió. Le di un beso en el cuello y se le puso la piel de gallina.-¿Tienes frío?

-No.-dijo rodeándome el cuello con sus brazos.-eso me lo provocas tu.

-Jajaja eso es lo que quería oír.-le dije. La miré. La besé con mucha pasión y ella me devolvía los besos con el mismo entusiasmo. Seguíamos besándonos y la apoyé en la pared suavemente. Entonces, en medio de las caricias y los besos, acabamos haciendo el amor ferozmente mientras el agua recorría nuestros cuerpos.

Ya habíamos salido de la ducha. Estábamos los dos con el pelo mojado. Nos habíamos vestido y estábamos sentados en el sofá; el uno al lado del otro.

-Me ha encantado ducharme contigo.-me dijo acariciándome el pelo por detrás.

-A mi no.-le dije muy serio.

-¿Cómo que a ti no?-me dijo mirándome muy sorprendida.

-No, a mi no me ha gustado ducharme contigo.-le dije mirándola a los ojos.

-Repítelo y me voy.-me dijo ya cabreada.

-Eres tonta... No me ha gustado ducharme contigo, me ha gustado hacer el amor contigo en la ducha...-le dije dándole un beso en los labios para que se tranquilizara.

-Mira que eres tonto...-me dijo sonriendo.-como me haces sufrir...

-Jaja si sobretodo eso...-le dije ahora dándole un beso en el cuello.

-Pues si... ¡tonto!-me dijo.

-¡Repítelo y me voy!-le dije burlándome de ella con un tono algo infantil. Se puso a reír y me empujó el brazo. Yo también me reí. Nos miramos y nos pusimos serios.-Que es broma cuqui, que te quiero mucho.

-Mmmm no sé, no sé...-dijo. Me había acercado más a ella y la tenía a 5 centímetros de mi.

-¿Ah no? ¿Ah, Ahora no, no? ¿Ahora no te quiero, no?-le dije y se puso a reír.

-Demuéstramelo.-me dijo tentándome. Me acerqué más a ella y le di un beso no, un morreo en toda regla. Se separó y se puso a reír.-Vale, vale, ¡no hace falta que me lo demuestres tanto! Jajaja.

-Mirala... ¿quién es la mala ahora?-le dije fingiendo cabrearme.-¡Pues ahora te aguantas!-dije y la cogí mientras intentaba escaparse. Y la intentaba besar y ella no paraba de reír. Había conseguido escaparse y había ido corriendo hacia la cocina. Yo estaba andando hacia dónde ella estaba, cuando, inesperadamente, sonó el timbre.