dimarts, 16 d’agost del 2011

Capítulo 74: Mi lamento

-¿Cómo estás?-me preguntó. Me miraba de una forma extraña, parecía que le daba miedo mi respuesta.
-Mira...-dije encogiéndome de hombros. Se mordió el labio y me bajó la mirada. Se sentía culpable.-¿Y... tu?
-Bien, tirando... Ahora iba a casa.-dijo mirándome a los ojos.
-Yo también.-dije.
-¿Ah si?-me preguntó como si estuviera interesada en ello.
-Bueno, adiós Anna. Hasta mañana.-le dije y continué andando hacia mi casa con la mirada al suelo.
-Adiós.-oí ya un poco lejos. No me giré, aunque mi corazón me lo pedía, mi mente sabía que no era lo correcto. No entendía por qué ahora Anna se sentía tan culpable. Me había hecho daño pero parecía como si ella también estuviera muy dolida conmigo. Seguía sin entenderlo. Al llegar a casa estuve un rato pensando mientras escuchaba Mi lamento de mi amigo Martín. Paré la canción por la mitad y me froté la cara con las manos. Dani, tienes que pasar página. Anna ya es pasado... aunque me cueste mucho aceptarlo. Tengo que olvidarme de ella y seguir adelante. No puedo vivir de los recuerdos bonitos con ella. Voy a caer en la amargura y eso no es lo que quiero. Ese viernes Anna me miraba mucho durante el programa, me veía mal supongo y le daba pena. Pero yo no quería darle pena, quería olvidarme de ella, para no sufrir más, sería lo mejor, ¿no?
Por la noche volví a salir con mis amigos pero ya no bebí tanto como los otros días. Me amenazaron de que si volvía a emborracharme tanto me dejarían tirado, y, aunque sé que no lo harían, les hice caso. Les dije que estaba dispuesto a olvidarme de Anna de una vez por todas. No quería pasarlo mal y ellos estuvieron de acuerdo. Volví a casa a las cinco de la madrugada y me dormí enseguida. El sábado me levanté a las dos. Comí y me pasé el día en casa. Miré un partido de baloncesto y luego hice un poco de limpieza. Esa noche también salí, pero pasó algo que me hizo cambiar de opinión.
Eran las once de la noche. Acababa de llamar a David para salir y aceptó. Al final, vinieron todos. Nos fuimos a un bar desconocido, raro de nosotros, y bebimos un poco. Después, fuimos a una discoteca. Pedí otra bebida y nos pusimos a bailar. Estábamos todos charlando y había una chica morena que no paraba de mirarme. Yo disimulaba y hacía como si no la viera pero me había dado cuenta. Fue entonces cuando David me dijo:
-Dani tío, ahí hay una morena que te está mirando todo el rato...
-Ya, ya la he visto...-le contesté.
-¿Y a qué esperas a decirle algo?-dijo dándome un golpe en el codo.
-Es que, no sé...
-¡Vamos! ¿No has dicho que querías olvidarte de Anna? ¡Esta es tu oportunidad para hacerlo!
-Tienes razón. Voy.-dije y sin pensármelo dos veces me dirigí hacia dónde estaba la chica. No era muy alta, era morena y delgada. Tenía una sonrisa angelical y me miraba sonriendo. Nos saludamos y empezamos a charlar. Ella iba un poco bebida pero era consciente de todo. Al cuarto de hora de bailar y charlar con ella se acercó a mi y me dio un pico. Me vi como obligado a devolvérselo. Ella quería más. Dani, quieres hacerlo, me dije a mi mismo, vamos... Te tienes que olvidar de Anna...

1 comentari:

  1. Oohh!!! no!!! jajaj haber si remonta el pobre chico.. una pena q no sea con Annita, pero.... ;)

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