dimecres, 3 d’agost del 2011

Capítulo 40: Tensión sexual...

Estaba repasando el guión cuando noté que alguien me acariciaba el pecho por detrás. Era Anna. Había entrado en mi camerino. Me estaba rozando el cuello con sus labios. Me estremecí y sonreí.
-Buenos días guapo.-me dijo al oído después de darme un beso en el cuello.
-Hola preciosa.-le dije mirándola de reojo. Me giró la silla con sus manos poniéndome delante suyo y me hizo una sonrisa pícara.
-Miedo me das...-dije mirándola de arriba a bajo. No sé cómo se lo hace pero cada día la veo más guapa... más atractiva, pensé. Llevaba unos tejanos y un top negro. Me miró y se sentó sobre mi regazo.
-No me hagas esto cari...-le dije cogiéndola por detrás de la cintura y empujándola hacia mi.
-¿Por qué?-dijo tentándome con la misma sonrisa que antes. Entonces nos besamos con unas ganas tremendas.
-Pff, me encantas.-le dije cogiéndole la cara y mirándola a los ojos. Se sonrojó y me miró.
-Y tu a mi.-dijo. Se levantó y yo detrás suyo.-me voy a mi camerino... que no podemos continuar así.
-Lo sé... se llama tensión sexual no resuelta...-le dije mirándole los ojos. Me miró, sonrió y se fue.
Ahora sí que no puedo contenerme... me voy a volver loco de un momento a otro... No me fío ni de mi mismo... Intenté concentrarme en el guión pero no podía. No paraba de pensar en Anna y sabía que ella también estaba pensando en mi. De repente, oí sus pasos. Sabía que era ella, sus tacones sonaban así. Me levanté de la silla y me acerqué a la puerta. La abrí lentamente para que no me oyera y saqué la cabeza. Pues si, era ella y estaba andando hacia el baño. Decidí seguirla a distancia. Entró al baño y yo miré a los lados para que no me viera nadie y entré tras suyo. Al cerrarse, la puerta sonó y se giró asustada. Al verme se sorprendió.
-¿Dani?-me dijo con cara de extrañada. Yo no respondí me acerqué rápidamente a ella y la empecé a besar, ella me respondía y la empujé hasta entrar en un lavabo. Cerré la puerta mientras nos seguíamos besando, ahora con más fuerza. Le quité el top y ella hizo lo mismo con mi camiseta. Nos separamos un momento y nos sonreímos. La besé otra vez, me besó y nos besamos hasta que me tapó la boca con su mano. No entendía nada.
-Shh. Creo que ha entrado alguien.-me susurró tan bajo que casi no lo oigo. Levanté las cejas para que viera que estaba sorprendido y aún con su mano en mi boca oímos:
-Annita, ¿eres tu?-era Romina. Nos pusimos muy nerviosos.
-Si...-dijo Anna intentando disimular sus nervios.
-Ah. Oye, ¿sabes dónde está Dani?-dijo. Nos miramos a la vez con los ojos bien abiertos.
-No...-dijo.
-Bueno, si lo ves dile que baje a plató porque Flo le está buscando... ¿Qué haces, no sales?-dijo Romina.
-Si, ya salgo. Espérame fuera.-dijo Anna con los dedos cruzados para que Romi le hiciera caso.
-Vale...
Oímos la puerta: Romina ya había salido. Anna me destapó la boca y se empezó a poner el top.
-Escúchame. Salgo yo primero y a los cinco minutos sales tú, ¿vale? Ya me encargaré de que Romina no se quede por aquí.-me dijo Anna.
-De acuerdo.-le dije antes de darle un pico.-Chao.
Y se fue. Joder, estuvimos a punto. Malditos Romina y Flo...

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