dimarts, 9 d’agost del 2011

Capítulo 56: Sólo mía

Ya habíamos terminado de cenar pero aún estábamos sentados en la mesa, en silencio. Noté que me estaba mirando y alcé la vista hacia ella.
-¿Lo recogemos?-me dijo cogiendo su plato.
-Si.-contesté y nos pusimos a recoger la cena. Mientras estábamos en la cocina tampoco nos hablábamos pero yo intenté relajar el ambiente con pequeñas muestras de cariño. Le acaricié el brazo y se quedó mirándome la mano.
-Anna...-dije mientras me miraba a los ojos.-quiero estar bien contigo.
-Ya lo estamos.-me dijo como si no pasara nada.
-No. Para mi no. Estar bien contigo significa hablarnos como siempre, reírnos, besarnos y darnos muestras de cariño...-le dije separándome un poco.
-Ya lo sé Dani pero entiéndeme, después de lo que me has contado, no sé... No tenía muchas ganas de hablar y supongo que tu tampoco.-me dijo.
-Tienes razón.-le dije y nos fuimos otra vez al salón. Abrí la puerta del balcón y me senté en una de las dos sillas que hay. La miré hasta que se sentó en la otra silla. Me incorporé hacia delante y le cogí la mano. Estábamos cara a cara con una mesa de madera en medio.
-Anna, a partir de ahora no te voy a esconder nada.-le dije mirándola.
-Dani, no hace falta que me lo digas. Tampoco me lo tienes que contar todo pero al menos las cosas que puedan afectar a nuestra relación, pues me gustaría que me las dijeras.
-Esta bien.-le dije besándole la mano. Entonces sonrió tímidamente. Estuvimos un rato más en el balcón observando la noche hasta que Anna se levantó para ir al baño. Yo también me levanté tras suya y me fui a mi habitación. Aproveché para ponerme el pijama y la esperé sentado en la cama. Cuando vino se sentó a mi lado. Sin decir nada la abracé y apoyé mi cabeza en su hombro. Le di un beso en el cuello y ella me lo devolvió.
-Quédate a dormir cari...-le dije al oído.
-Vale.-me dijo y nos separamos. Le sonreí para agradecérselo y se quitó los zapatos. Se acercó más a mi y me rodeó la cintura con sus brazos apoyándose sobre mi.
-Veo que mañana me tocará llevarte a casa...-le dije.
-Ah... Has sido tu el que me ha pedido que me quede a dormir... ¡mire usted!-dijo separándose y mirándome.
-Jajaja eso es verdad. Con el fin de tenerte a mi lado toda la noche ya me conformo.-le dije serio y sonrió.
-Yo también.-me dijo.
-¿Ah si?-le dije levantando las cejas
-Pues claro tonto.
-Mmm no estoy muy convencido yo eh...
-Si si... Ya sé por donde vas... No estoy muy convencido, ¡dame un beso a ver si me convences!-me dijo imitándome.
-Jajaja qué mala eres...
-¿Mala yo? En sueños chaval...
-Jajaja si, si... ¿Qué te piensas, que no te conozco?-le dije acercándome a ella. Estaba a dos centímetros de su boca.
-No...-dijo mirándome los labios.
-Te conozco perfectamente. Sé que ahora mismo te estas muriendo de ganas por besarme...-le dije y se sonrojó.
-No... ya te gustaría.-me dijo.
-Y te estoy poniendo cada vez más nerviosa...-le dije poniendo mis manos por dentro de su camiseta. Estábamos sentados, ella con sus piernas rodeó mi cintura. Le acaricié la espalda e instintivamente, inclinó un poco la cabeza y le empecé a besar el cuello. Se estremeció y sonreí. Le miré los labios y la besé con todo mi deseo. Ella me estaba responiendo a los besos. Entonces seguí por la mejilla hasta llegar a su oreja y susurré: "Eres mía. Sólo mía."

3 comentaris:

  1. mas!!! mas!!!!! creo q con eso lo digo todo! XD

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  2. me encanta lo de "dame un beso a ver si me convences" me la imagino imitando a Dani jaja. genial el capitulo!!

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  3. L'autor ha eliminat aquest comentari.

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